AMADA
El
duro son de hierro tornaré melodía
Para
cantar tus ojos! -violetas luminosas-
La
noche de tu negra cabellera y el día
De tú
sonrisa, pura más que las puras rosas.
Tú
vienes con el alba y con la primavera
Espiritual,
con toda la belleza que existe,
Con
el olor de lirio azul de la pradera
Y con
la alondra alegre y con la estrella triste.
La
historia de mi alma es la del peregrino
Que
extraviado una noche en un largo camino
Pidió
al cielo una luz... y apareció la luna;
Pues,
estaba de un viejo dolor convaleciente,
Y
llegaste lo mismo que una aurora naciente,
En el
momento amargo y en la hora oportuna.
Libro
del amor, 1915-1917
DIVAGACIONES SENTIMENTALES
Princesa
de los ojos floridos y románticos
Que
vierten una suave luz purificadora,
Por quien
deshojo todos los lirios de mis cánticos
Y hay
en mis negras noches esplendores de aurora;
Sé
que tus manos leves no estrecharán las mías,
Ni
probarán mis labios lo dulce de tu boca;
Que
por el lago azul de mis melancolías
no
pasará tu esquife blanco de reina loca:
Y,
sin embargo, te amo desesperadamente
Y
como un ciego voy tras tus amadas huellas;
O
elevo mis canciones, como un niño demente
Que
alza las manos para alcanzar las estrellas!
Toda
mi inútil gloria no vale lo que el oro
De tu
risa o un rayo de tu mirar profundo.
Mujer
-carne de nardos y de estrellas, tesoro
Celeste
que ilumina la conciencia del mundo.
Tú,
que haces florecer jazmines en el lodo,
Y
siendo fuente humana das el divino verso,
Tienes
por arma el llanto, la risa, el beso, todo
Lo
fragante y lo puro que tiene el Universo!...
Mujer,
Diosa o Esfinge, mi corazón quisiera
Ser
una roja adelfa a tu seno prendido
Que
tu boca -rosado vampiro- me sorbiera
La
nostálgica y pura fragancia de mi vida!
Como
esos monjes pálidos de que hablan las leyendas,
Espectros
de las negras crujías conventuales,
Yo
quiero abandonar las escabrosas sendas
En
que urde el Mal sus siete laberintos fatales.
Encerraré
en un claustro mi dolor exquisito
Y a
solas con mis sueños cultivaré mis rosas;
Mi
alma será un espejo que copie lo Infinito,
Más
allá del humano límite de las cosas...
Tal
ha de ser mi vida de paz... hasta que un día,
En la
devota celda, me encuentren los Hermanos,
Moribundo
a los pies de la Virgen María,
Teniendo
tu amarillo retrato entre mis manos!
Divagaciones
sentimentales, 1915-1916
LLAMÉ A TU CORAZÓN...
Llamé
a tu corazón... y no me ha respondido...
Pedí
a drogas fatales sus mentiras piadosas...
En
vano! contra ti nada puede el olvido:
He de
seguir de esclavo a tus plantas gloriosas!
Invoqué
en mi vigilia; la imagen de la Muerte
Y del
Werther germano, el recuerdo suicida...
Y
todo inútilmente! el temor de perderte
Siempre
ha podido más que mi horror a la vida!
Bien
puedes sonreír y sentirte dichosa:
El
águila a tus plantas se ha vuelto mariposa,
Dalila
le ha cortado a Sansón los cabellos;
Mi
alma es un pedestal de tu cuerpo exquisito;
Y las
alas, que fueron para el vuelo infinito,
Como
alfombra de plumas están a tus pies bellos!
Libro
del amor, 1915-1917